sábado, 22 de noviembre de 2008

Piramide

Oh dulce pirámide tan amada, tan aclamada, toda la gente te persigue no puedes vivir sola y mucho menos permanecer quieta, por que solo tu eres santa, solo tu, altísima multiplicadora, como alquimista perfecta vuelves oro, lo que no es.

Oh pirámide rodeada de toda clase de gente tan buena eres que te seguimos donde sea, no importa lo que pase estaremos a tu diestra, por que tu eres la verdad el camino y la vida, dadora de toda gracia y redentora de los no favorecidos.

Te veremos en la hora y en la hora de nuestra resurrección DINERO

1 comentario:

CARLOS ARTURO GAMBOA dijo...

No encontré evidencias del audio del poema...